Es tendencia temporada tras temporada, clásica, atemporal y una inversión segura, hablamos de la chaqueta de tweed, al más puro estilo Chanel.
Para Chanel, lo más importante era la libertad de movimiento, funcionalidad y la sencillez, atributos que caracterizaron a todos sus diseños.
Probablemente, su gusto por las prendas masculinas se encuentra plasmado en la sobriedad de la chaqueta y así evitaba el ajuste a la cintura, que oprimía y obligaba el uso del corset.
Cada chaqueta lleva en su interior una cadena que evita que pierda su impecable silueta. la cadena produce peso y hace que no hagan arrugas, y no pierda su forma.Otro de los grandes secretos de esta mítica prendas son sus múltiples paneles interiores, que permiten no solo adaptarse a la forma de la mujer, sino aumentarle o reducirle entre 2 a 3 tallas.
Chanel amaba los lazos, las perlas y los bordados, no solo en las chaquetas sino en sus joyas, carteras y cinturones, por eso colección tras colección hacía uso de estos femeninos elementos para adornar sus elegantes diseños, aunque hoy no estamos acostumbradas a lucir perlas, porque lo relacionamos a señoras mayores, de estilo muy clásico y rancio.
La chaqueta de tweed es un magnífico fondo de armario, y permiten opciones infinitas, con falda, shorts, pantalones anchos, vaqueros... A mi como más me gusta, es con vaqueros y bailarinas.
Es una inversión que siempre servirá temporada tras temporada.
CARLOTA CASIRAGHI |
KATE MOSS |
¿TENÉIS LA VUESTRA?
No hay comentarios:
Publicar un comentario