viernes, 21 de octubre de 2011

PAPELES




Lo mucho que puede cambiar un ambiente con sólo empapelar la pared, en salones, baños, cocinas, cuartos, salitas, entradas, pasillos... en cualquier lugar de la casa le va genial.



Se puede utilizar el papel con diversas finalidades decorativas e incluso funcionales, para disimular los defectos de una pared ligeramente estropeada, para proteger una pared de posibles agresiones, por ejemplo en el cuarto de los niños.






 


Podemos elegir entre papeles pintados lisos,  a rayas,  estampados, o con dibujos grandes y llamativos, de colores suaves y neutros o vivos y estridentes… dependiendo de la función que queramos que desempeñe nuestro papel, nos decantaremos por un modelo u otro.












En ocasiones, empapelar una habitación entera podría resultar excesivo, lo novedoso y original del papel puede volverse monótono y aburrido, si el mismo estampado se repite durante demasiados metros. Por eso, una opción consiste en empapelar una única pared de la estancia y pintar el resto de un color uniforme, que combine bien con el papel elegido. De esa manera, centraremos la atención en esa pared, incluso podemos utilizarlo como una forma de separar zonas de distinta utilidad, que compartan un mismo espacio.




Una opción novedosa es empapelar el techo.

Papel de París




                                      BUEN FIN DE SEMANA

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